Son tantas y tantas cosas las que quería decirte mi hermanita querida, que no sé como o por donde empezar.
Te haz ido de mi y me dejas este sabor tan amargo, este dolor tan desesperante, estos recuerdos tan deseoso de volver a repetir.
Eras mi responsabilidad con tu papá, que antes de partir me dijo: Cuida de tus hermanos que yo me voy y aun son pequeños, que eres el mayor y debes velar por ellos… cuida de Noemí que aun es una niña y tiene toda la vida por vivirla.
Te vas y no me dijiste que te marchabas… quisiera me hubieras avisado.
Con tu hermano Luis.
Conmigo y tu Sobrino Ramiel en su primer añíto.
Celebrando su cumpleaños número 1.
Con tu amiga Ivonne.
Conmigo cuando tuviste que venir por la partida inesperada de tu sobrino Juan Luis «El Beibi».
Con toda tu familia cuando partías a tierras tan lejanas.
Con tu hermana Ingrid.
Con tu mamá «que Dios me le dé fuerzas para soportar tanto dolor», y con tu tía Sonia Arias en una de esas que estuvieran juntas aquí.
Noemí, hermana de mi alma, de mi sangre, de mis recuerdos, de mi vida siempre estarás conmigo y muy dentro de mi.
Son tantos y tantos recuerdos que me dejas que no sé como seguir sabiendo que ya no estarás para revivirlos, para compartirlos.
Desde antes te extrañaba, ahora ya no quiero seguir extrañandote, lo que anhelo es que estés conmigo, con nosotros, bailando como lo hacíamos, compartiendo aventuras.
Estas palabras y este amor por ti vivirán por siempre conmigo, muy muy adentro de mi.
Hasta SIEMPRE NOEMÍ DE MI CORAZÓN!!!
Ve con Dios!